Ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, los hongos no solo son deliciosos, sino que también están llenos de beneficios para la salud.

El beta-glucano es una fibra soluble que se encuentra naturalmente en los hongos, es una fibra indigerible que reduce el apetito, reduce la liberación de glucosa y estabiliza los niveles de azúcar en sangre. Más importante aún, su polisacárido en las paredes de los hongos apoya el transporte de colesterol fuera del cuerpo y ayuda a mantener un peso saludable. Los estudios han demostrado que contiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

La vitamina D nos proporciona un crecimiento celular que estimula el sistema inmunológico y también reduce el riesgo de osteoporosis. Los hongos son el único alimento a base de plantas que ofrece vitaminas D2.

Tipos de hongos

Los hongos shiitake tienen una fuerte función antiviral y bacteriana. En la medicina china, el shiitake se toma como un suplemento conocido por reducir el colesterol debido a sus beta glucanos, esteroles que inhiben la absorción del colesterol en el intestino, además la eritadenina inhibe la producción enzimática del colesterol. Los estudios han demostrado que tiene un poderoso poder de fortalecimiento inmunológico.

Los hongos reishi se utilizan en la medicina oriental y se consumen frescos o en polvo y tienen propiedades anticancerígenas e inmunomoduladoras (ayudan a la homeostasis). También se utiliza como antioxidante para ayudar a la función hepática.

Hongo Cordyceps utilizado en efectos anti-envejecimiento, aumento de energía y libido. También con altos antioxidantes combaten los efectos dañados de las células.

Las vitaminas B son clave en los hongos que ayudan en el transporte de hierro, la función cerebral y la regulación de la dopamina y la serotonina, lo que nos ayuda con el factor de buen humor.

Algunas recetas para probar

• Champiñones a la plancha sobre pan tostado de masa madre con ají limón, hierbas, aguacate y tahini

• Batatas asadas y champiñones picantes salteados y aderezo de yogur

• Sopa de miso agregue champiñones enteros con hierbas frescas

• Polvo seco agregado a bases de batidos o sopas